Inversionistas Pemex

Offshore Energy in Mexico

En México, el potencial energético no solo se encuentra en tierra. Las aguas profundas del Golfo de México representan uno de los recursos más estratégicos y menos explotados del país. Con nuevas tecnologías, asociaciones público-privadas y la participación activa de Pemex, los proyectos offshore están tomando fuerza como una vía real de crecimiento energético e inversión.

Como geoexperto en exploración marina, puedo decirte que 2025 será un año decisivo para este tipo de iniciativas. En este artículo te explico cuáles son los proyectos activos, qué riesgos existen, cómo se comparan en rentabilidad y qué oportunidades tienen los inversionistas nacionales e internacionales.

Puedes consultar más detalles técnicos en la sección oficial de proyectos offshore Pemex.


¿Qué es energía offshore y por qué México apuesta por ella?

La energía offshore se refiere a la explotación de hidrocarburos (principalmente petróleo y gas) en el mar, ya sea en aguas someras (menos de 500 metros) o aguas profundas (más de 500 metros de profundidad). México posee una de las cuencas petroleras submarinas más grandes del continente: la provincia petrolera del Golfo.

Pemex ha trabajado históricamente en zonas someras, pero desde la apertura energética y la Ronda Uno, comenzó a explorar en conjunto con socios internacionales como Shell, Chevron, Total y BHP.

Este tipo de proyectos requieren tecnología avanzada, altos niveles de inversión y experiencia en operaciones complejas, pero pueden ser extremadamente rentables a mediano y largo plazo.


¿Qué proyectos offshore están activos en 2025?

What offshore projects are active

A continuación, te presento una tabla con algunos de los proyectos clave en operación o desarrollo actualmente, tanto de Pemex como de asociaciones:

ProyectoProfundidadOperador principalInversión estimada (USD)Rentabilidad esperadaEtapa 2025
Trion2,500 mPemex + Woodside11 mil millonesAlta (16–18% anual)Desarrollo inicial
Exploratus (Ronda 2.4)1,800 mPemex3 mil millonesMedia-altaEvaluación sísmica
Amoca-Miztón-Tecoalli (Zama)150–200 mEni + Pemex (participación)2.2 mil millonesAltaProducción parcial
Nobilis-Maximino3,000 mPemex6 mil millonesAltaPausado por revaluación

Estos proyectos están incluidos en el seguimiento de MexicoconPetroleo.com, donde se analiza su impacto en la autosuficiencia energética.


Oportunidades de inversión: ¿cómo participar?

Los inversionistas pueden entrar en este tipo de proyectos mediante:

  • Bonos estructurados emitidos por Pemex o sus socios.
  • Fondos de inversión especializados en energía (consulta InversionesPemex.com).
  • Participación indirecta a través de ETFs o portafolios energéticos globales.

Aunque requieren una visión a mediano o largo plazo, las altas tasas de retorno esperadas y el respaldo de proyectos estratégicos los convierten en una opción atractiva para diversificar capital.

Algunos fondos, además, ofrecen incentivos fiscales al invertir en infraestructura energética.


Riesgos a considerar

Risks to consider in offshore projects

No todo es ganancia garantizada. Estos proyectos enfrentan riesgos importantes:

  • Técnicos: perforar en alta mar implica desafíos geológicos y logísticos.
  • Regulatorios: cambios en política energética o relaciones con operadores privados.
  • Ambientales: requieren planes de mitigación sólidos y monitoreo constante.
  • Financieros: gran parte del retorno se da a partir del 5º o 6º año.

Pemex ha fortalecido su capacidad operativa en plataformas flotantes (FPSO), pero aún se depende mucho de socios extranjeros para ingeniería de detalle.


¿Qué esperar de Pemex en 2025 en aguas profundas?

En 2025, Pemex apuesta por tres líneas estratégicas en offshore:

  1. Finalizar la fase de desarrollo de Trion y comenzar producción en 2028.
  2. Recuperar el control operativo parcial de Zama, uno de los descubrimientos más importantes.
  3. Explorar nuevas áreas ganadas en Ronda 2.4 y evaluar viabilidad técnica y financiera.

Además, hay conversaciones en curso para lanzar una Ronda de coinversión en offshore con empresas privadas mexicanas, lo cual permitiría una mayor participación de capital nacional.